4 días en San Petersburgo

¡Buenas! Hoy os traigo aquí, a modo de resumen, otra entrada sobre mis experiencias en San Petersburgo. Como os comenté en mi entrada Voluntariados, estuve dos semanas en San Petersburgo pero 6 horas al día las pasaba trabajando en el convento de Novodevichy. Por las tardes aprovechamos para visitar la ciudad. Aquí os traigo un resumen de lo que fue para mí más destacable de la ciudad y que creo que podéis hacer con 4 días enteros en San Petersburgo.

Tened en cuenta que estos son los sitios que más aprecié durante mi visita, puede que me esté dejando muchos en el tintero, o puede que no sean los lugares más bonitos de la ciudad pero sí son los lugares que más me impactaron a mí personalmente.

 

¿Qué visitar?

 

La primera parada de nuestro recorrido será la Fortaleza de Pedro y Pablo. Aquí encontraréis los orígenes de la ciudad. En ella podéis encontrar al mismo Pedro I el Grande enterrado. La entrada al recinto es gratuita pero después por cada edificio al que queráis entrar deberéis pagar. Nosotros no gastamos ni 1 hora, pues dimos una vuelta rápida al recinto y decidimos que no queríamos pagar ni por la iglesia, ni por los múltiples museos que se encontraban alrededor.

Otra visita corta es la Iglesia de la Sangre Derramada. En visitarla por fuera no tardaréis ni 15 minutos, pero es muy recomendable. Sus múltiples detalles de la fachada os sobrecogerán. El interior no es especialmente grande ni especialmente impresionante, si queréis entrar, nosotros estuvimos unos 15 minutos más.

Otra parada semi-obligatoria es la Catedral de San Isaac. Su estilo es totalmente diferente a la Iglesia de la Sangre Derramada, concretamente neoclásico, pese a también ser ortodoxa. En la entrada tendréis la opción de comprar dos tipos de tiques, uno para únicamente el interior de la iglesia y el otro para la iglesia y su cúpula, desde la cual podréis hacer unas fotos impresionantes de la ciudad. Calculo que si subís a la cúpula, podéis estar un par de horas como mucho.

He aquí lo que muchos estabais esperando, el Hermitage. Para mí, el mejor museo que he visitado hasta la fecha. ¿Porqué? No sólo porque contiene un amplio abanico de obras pictóricas y escultóricas de todas las épocas sino también por el emplazamiento privilegiado. Y es que este museo está situado en el Palacio de Invierno, residencia oficial de los zares rusos. Por lo tanto, puede pasar que mientras camines por el muso te encuentres con una sala del trono impresionante o una habitación de mármol que te deje con la boca abierta. Aquí os recomiendo, sí o sí, que perdáis todo un día en su visita, pues merece la pena. A destacar la planta baja con el arte egipcio y los interiores del palacio.

Ir a ver el Ballet Ruso es otro deber de todo turista en San Petersburgo. Y es que es ridículamente barato, y precioso. Eso sí, no lo contratéis desde España, pues a mi me pretendían cobrar 120€, cuando acabamos pagando 36€ cada uno. ¿Cómo? Pues entrando en una web rusa y traduciéndola con Google Translate, como podíamos. Concretamente, usamos esta página:

Lago de los cisnes en el teatro Alexandrinsky

Esta página está en inglés pero al ir a escoger el día te redirige a una página en ruso, es normal, no os asustéis.

Visitar Peterhof fue otra gran experiencia, que os exigirá un día entero de vuestro viaje, pues no está situado en San Petersburgo ciudad. Peterhof era la residencia de verano de Pedro I el Grande, y cuenta con unos maravillosos jardines y un majestuoso palacio, del que no puedo opinar pues no llegué a entrar. Eso sí, los jardines os dejarán con la boca abierta. En su interior encontraréis bares y restaurantes pero también podéis comprar en supermercados cercanos y hacer un picnic en los jardines como hicimos nosotros.

Por último en cuanto a lugares a visitar se encuentra mi favorito, Tsarskoye Selo, o Villa de los Zares. Se encuentra a las afueras de San Petersburgo, cerca de un pueblo llamado Pushkin, y es absolutamente impresionante. Fue la residencia de verano de Catalina la Grande y podéis encontrar su palacio en perfectas condiciones. La visita a los interiores del palacio es la más cara que pagamos en la ciudad pero vale la pena, pues es precioso. Aún así, sino queréis pagarla, los jardines que rodean al palacio son increíbles y merece la pena visitarlos. Aquí también gastaréis otro día de viaje bien bueno.

¿Qué comer?

Durante estos 4 días de viaje imagino que os entrará hambre, y es posible que penséis en no gastaros mucho dinero y os venga la imagen del McDonald’s a la cabeza… ¡Pero no sucumbáis!

La comida rusa no es la mejor que he probado en mi vida, pero qué le vamos a hacer, estamos en Rusia y hay que probarla. Aquí os dejo dos opciones para probarla, una sin arruinarse y otra un poco más cara.

Teremok es una cadena de comida rápida rusa y os encontraréis sus restaurantes por toda la ciudad. Es barato, y rápido, y más o menos bueno. Así que os lo recomiendo muchísimo como alternativa a las cadenas americanas.

Y he aquí un restaurante que vale la pena. En Dashniki consiguen que la comida rusa sea aceptada por un paladar español, ¡y apreciada! Es un pelín más caro que la media en San Petersburgo pero al menos os diría que fuerais una vez, pues el interior es muy original y la comida está francamente buena.

¿Qué otras cosas puedo hacer si me aburro?

Por último os voy a dejar algunas ideas más por si durante estos 4 días en la ciudad de los zares tenéis tiempo libre o alguna de mis opciones no os ha convencido:

  • Pasear por la avenida Nevsky Prospekt. No tiene pérdida, es la avenida más transitada de la ciudad y está repleta de tiendas y restaurantes. A su alrededor también confluyen iglesias, palacios y músicos callejeros.
  • New Holland Island. Está un poco alejada del centro pero repleta de gente joven. Tenéis amplias zonas de césped donde emiten películas al aire libre, con sillas donde sentarse a charlar y unos cuantos restaurantes y tiendas súper modernos.
  • Ir a ver los puentes abrirse. Por la noche podéis ver cómo los puentes de San Petersburgo empiezan a abrirse de forma casi simultánea. Es un espectáculo turístico, aunque para nuestro gusto no demasiado impresionante.

Palacios, museos, San Petersburgo está llena de sorpresas pero sobretodo dentro de estos 4 días os aconsejo que os perdáis por ella, por sus cientos de jardines y canales. Que disfrutéis de sus tiendas y restaurantes y sobretodo de su noche y de su música.

Es una experiencia única, en una cultura totalmente diferente.